Llegados a este punto casi todos sabemos que el entretenimiento occidental ya casi no se enfoca en hacer eso: "entretener" sino en adoctrinar a las masas con sus discursos ideológicos. En el pasado, quizá antes del año 2015, las compañías dedicadas al entretenimiento: cine, televisión y comics, se enfocaban en crear material de calidad para que los consumidores siguieran gastando su dinero en diversos productos cuya finalidad era entretener, desgraciadamente, en los últimos años las compañías se han inclinado a promulgar discursos ideológicos de temática progresista como lo serían: la comunidad LGTB, la teoría critica de la raza o, dicho de otra forma, mostrar en pantalla y en los comics como los negros son mejores que los blancos; también invierten dinero y esfuerzo en "empoderar" a las mujeres al volverlas parecidas a los hombres: hacerlas más feas, menos seductoras y amargadas prepotentes que menosprecian a todos los hombres por el simple hecho de ser hombres. O como yo les llamó: Mary Sue feminazis.
Ahora, ¿quiénes son las nuevas víctimas del progresismo? Bueno, como el título lo dice, los hijos de Superman y Batman. Leamos el artículo...
Porque claro, para qué contar una clásica historia de superhéroes del bien contra el mal cuando pueden invertir tiempo y dinero en enseñar a la gente sobre ser "no binario" la nueva moda que los idiotas sin criterio imitan para pertenecer a la manada. Pero bueno, a falta de ideas innovadoras, los creadores de dicho comic se conforman con tomar a los hijos de los dos superhéroes más importantes de DC: Superman y Batman y meterlos a un panfleto político que algunos compraran solo por la participación de esos dos. Táctica básica del progresismo: secuestrar franquicias o personajes conocidos para promulgar sus ideas políticas. Nada nuevo, la verdad.
Bueno, como ya lo leyeron, no podía ser de otra forma: un comic sobre los "no binarios" victimizándose por ser "diferentes" para generar la empatía de la gente que lea esto y que esa misma gente tenga tan poco criterio como para no leer entre líneas: básicamente, "todos los demás son los malos menos yo"; "nadie me entiende y bla, bla, bla". Una vez más, ¿para qué contar una clásica lucha del bien contra el mal cuando pueden usar a los hijos de Superman y Batman para propagar ideología progresista?
Según el artículo, nadie le preguntó y a nadie le importó, pero como quiera la "victima" se presentó como "no binario" y que no está de acuerdo con el nombre que sus padres le dieron por ser demasiado "tradicional". O sea, que se joda la biología, la anatomía y la evidencia observable: si un niño, por X o Y motivos que nunca se explica no se identifica con ninguno de los dos sexos existentes: hombre o mujer, entonces automáticamente es "no binario". Lo cual es absurdo, no pueden no ser hombre o mujer, por lo que, en lugar de defender al chico, deberían llevarlo con un psiquiatra que lo analice y lo trate antes de que se identifique como un "asesino" y decida ir por allí matando gente o que se "auto perciba" como mayor de edad y ya solo por eso pueda beber alcohol, conducir o portar armas. Así funciona la mente de los progres: no eres lo que la ciencia ni la biología diga, eres lo que tú quieres ser y si quieres ser un perro ¿qué problema hay?
Bueno, es interesante ver como pasamos de batallas épicas del bien contra el mal a una lección sobre los "pronombres" y sobre "no ser binario". ¿Me pregunto a quién podría interesarle algo como esto? El dibujo no es malo, en lo personal me gusta, es una lástima que se dedique tiempo y esfuerzo en basura progresista que a nadie le interesa.
Finalicemos la opinión con la última parte del articulo:
Y así termina la historia, con el símbolo del género no binario y luego de darnos una lección sobre lo "oprimidas" que están estas minorías.
No tengo nada más que decir salvo que como ya me conocen, yo no consumo productos progres que se enfocan más en lanzar ideologías a priorizar la historia. Que cada quien consuma lo que guste y si ustedes, lectores, les llama la atención el comic el cual recién les presente, pues entonces gasten su dinero en él, yo, por mi parte, no lo haré.
Pero en fin, esa es mi opinión y ahora es tú turno de decirme lo que piensas. ¿Estás de acuerdo en que se aborden esos temas en los comics en lugar de escribir historias más serias del bien contra el mal? ¿Comprarías el comic que te acabo de presentar? Leo sus respuestas en los comentarios, hasta la próxima, cuídense.
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