A nadie le sorprenderá a estas alturas que Hollywood tiene una agenda política con la cual pretende impulsar la ya conocida: Inclusión Forzada, una falsa "representación" con la cual quieren contentar por la fuerza a lo que ellos denominan "minorías oprimidas" ¿y quiénes pueden ser estas "minorías"? En palabras simples y directas, cualquier persona que no sea blanco y heterosexual y de ser posible, tampoco católico/cristiano. Pero leamos el artículo:
Básicamente, lo que hemos estado diciendo a lo largo de varios artículos de opinión que se han mostrado en este blog: existe una agenda política que quiere impulsar la "diversidad" en medios audiovisuales.
Y ustedes se preguntarán, ¿qué tiene eso de malo? A priori la noticia anterior no tendría que suponer nada negativo, claro, siempre y cuando el fin último sea contar una buena historia que desarrolle no solo a los personajes, sino también a la trama y no simplemente meter negros por meter negros, así como meter a la comunidad abecedario junto a las feminazis empoderadas. Creo que se pueden hacer grandes trabajos que incluyan a varias razas étnicas, claro, siempre que se priorice la calidad por sobre la cantidad, es decir, que a los productores, directores, actores y escritores de Hollywood no le den importancia ni al color de piel, ni a la orientación sexual ni mucho menos a lo que haiga entre las piernas de las personas. Lamentablemente y como ya hemos leído en el artículo anterior, eso sería imposible, ya que mientras más "representación" haya, mayor será la facilidad con la cual el gobierno soltara el dinero y como ya hemos visto a lo largo de los últimos años, cada que una producción se jacta arrogantemente de ser "inclusiva" y "diversa" es sinónimo de fracaso y mediocridad, tanto a nivel argumentativo como en recaudación de fondos. No hace falta irse muy lejos, solo se necesita revisar las últimas producciones de Disney o HBO Max, así como productos millonarios como Los Anillos de Poder de Amazon que fue una porquería o los trailer tanto de La Sirenita como de Peter Pan. Todo lo anterior augura un futuro oscuro para el cine siempre que no se abandone la ideología progresista; ya es de uso común el siguiente termino: PONTE PROGRE, HAZTE POBRE.
Lo único seguro es que a futuro se vendrán más bodrios progresistas que priman la cantidad por sobre la calidad y esto seguirá así hasta que a los estudios les deje de importar la opinión de los cristales que atacan por Twitter y comiencen a crear contenido de calidad que sea visto por la mayoría, ya que de eso se trata, de contentar a la mayoría que consume el producto, no a la minoría que solo sabe quejarse por no verse "representado" en la pantalla. En serio, ¿cuán patético debe ser una persona para necesitar ver un rasgo de sí mismo en una producción cinematográfica?
Pero bueno, lo anterior ha sido mi opinión y ahora es su turno de decirme lo que piensan. Espero les haya gustado y de ser posible, comenten y compartan. Hasta la próxima, cuídense.
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